Correr descalzo o con calzado |
La carrera
descalza ha incrementado su popularidad en estos últimos años, sus riesgos y
beneficios han sido ampliamente especulados en la literatura actual. Sin
embargo, no hay suficiente evidencia sobre las posibles ventajas e
inconvenientes de la carrera descalza. El propósito de este artículo fue
realizar una revisión de la literatura científica actual acerca de la carrera
descalza para evaluar las variables biomecánicas y la influencia del tipo de
pisada comparada con la carrera calzada.
La carrera
descalza se caracteriza por la ausencia de protección externa y una
amortiguación mínima al choque contra el suelo, siendo su principal diferencia
con la carrera amortiguada la parte del pie que primero contacta con el suelo.
Los corredores descalzos suelen aterrizar con el pie delantero o antepié antes
de bajar el talón, pero a veces aterrizan con un pie plano o mediopié o, con
menor frecuencia, con el talón o retropié. Por el contrario, los corredores
calzados, en su mayoría, aterrizan con el retropié facilitado por el talón
elevado y el acolchado del calzado moderno (1).
Las diferencias
en las condiciones de carrera y en los patrones de pisada pueden estar
relacionados con los posibles cambios espacio-temporales, cinéticos,
cinemáticos y de actividad muscular entre un grupo y otro de corredores.
Análisis Biomecánico
La rodilla debe
absorber menor energía en la carrera descalza y, por el contrario, el tobillo
absorbe mayor energía en la carrera descalza de medio y antepié. Los ángulos
del tobillo al aterrizar de antepié son de flexión plantar en comparación con
la dorsiflexión en la pisada de retropié. Los gastrocnemios sufren una mayor actividad
muscular en el grupo de antepié y de mediopié, y el tibial anterior sufre una
mayor actividad en el grupo de retropié. Además, el centro de masas está más
adelantado y la cadencia se incrementa en la carrera descalza.
Tipos de pisada |
Variables espacio-temporales
En todos los
estudios analizados existe homogeneidad respecto al efecto sobre la variable velocidad,
se observó que tanto el calzado como el tipo de pisada no influyen en la
velocidad de carrera. Sin embargo, la longitud de zancada fue
significativamente menor en la carrera descalza pero se compensa con un aumento
de la cadencia, lo que da lugar a una disminución en la fase de apoyo y de
oscilación. Acorde a estudios previos, se puede considerar que el aumento de
cadencia puede ser una estrategia eficaz para reducir las cargas a las que se
somete a la rodilla y podría ser útil en la modulación de factores biomecánicos
que pueden contribuir al dolor patelofemoral (2).
Velocidad - Cadencia - Fases de zancada |
El impacto y la
tasa de carga que sufre el cuerpo durante la carrera deben ser distribuidas por
los mecanismos de absorción que posee intrínsecamente el cuerpo contra este
daño potencial, mediante absorción activa (con la alineación articular y las
fuerzas musculares) o pasiva (a través de la almohadilla de talón, liquido
sinovial, hueso y cartílago articular) (3). Los estudios muestran que durante
la carrera calzada la rodilla absorbió más energía que el tobillo en todas las
condiciones de pisada. Sin embargo, en la descalza con apoyo en mediopié y
antepié esta absorción se invierte y el tobillo pasa a ser la articulación que
más carga absorbe, a favor de la rodilla que absorbe menos energía. Puesto que
en la carrera descalza la fuerza de impacto y la tasa de carga son menores respecto
a la calzada y con pisada de antepié es menor que de retropié, la rodilla es la
más beneficiada en esta condición y de este tipo de pisada.
La amortiguación
que se encuentra en el calzado moderno está diseñada para atenuar y reducir las
fuerzas de impacto, siendo la suela un elemento que contribuye a reducir la
presión mediante la utilización de materiales y geometría concreta en función
del patrón del corredor (4). Sin embargo, se ha observado que el 85% de los
corredores calzados utilizan una pisada de retropié, lo que puede derivar del
diseño del calzado y, en última instancia aumentar la carga mecánica en la
extremidad inferior al ser el grupo de pisada de retropié el que mayor impacto
sufre (1, 4, 5).
En cambio, el
impacto tibial fue mayor en la carrera descalza de antepié, relacionándose las
tasas de impacto altas con la aparición de lesiones asociadas a la carrera como
la fractura por estrés tibial y la periostitis tibial (6, 7), por lo que es
necesario profundizar en esta temática, ya que sólo un estudio mostró esta
información. Igualmente, existen discrepancias en la literatura ya que según
Williams et al. (8) el tipo de pisada de antepié reduce el impacto tibial en la
carrera descalza, y según Olin et al.(9) el tiempo de impacto tibial fue
significativamente menor en este modalidad de carrera. Además, se ha observado
que ciertos tipos de cuñas de talón pueden incrementar el estrés tibial (4).El impulso y el
pico de presión plantar son mayores en el primer y segundo metatarsiano en la
carrera descalza de antepié, pudiendo estar asociado a fracturas por estrés
cuando la transición desde la carrera calzada se hace rápidamente (10).
Asimismo, el calzado actual presenta refuerzo en la entresuela de esta región
para disminuir el impacto (4).
Impacto en cada tipo de pisada |
Variables Cinemáticas
La biomecánica de
la extremidad inferior puede estar influenciada por el tipo de pisada y por las
condiciones de carrera descalza y calzada. Existieron diferencias
significativas en el rango de movimiento (ROM) del tobillo y la rodilla en ambas condiciones de
carrera, pero no hubo homogeneidad en la literatura sobre la cadera. Los
ángulos del tobillo al aterrizar de antepié son de flexión plantar en
comparación con la dorsiflexión en la pisada de retropié. En la carrera de
antepié, el pie aterriza primero con una postura de flexión plantar seguido por
un movimiento de dorsiflexión que es controlado por la contracción excéntrica de
los músculos de la pierna, sirviendo de amortiguación para los corredores y
siendo mayor este rango de movimiento en la condición descalza. Los ángulos de la rodilla al
aterrizar de antepié son mayores en flexión tanto en descalzo como en calzado,
además el ángulo de rodilla más flexionado en el contacto inicial proporciona un
mayor efecto de amortiguación. Todo ello es debido a que si el tobillo se
encuentra en una mayor flexión plantar en el contacto inicial, la rodilla
estará más flexionada para establecer la posición de golpeo más cerca de la
proyección del centro de masas (8).
ROM fase aterrizaje en la carrera descalza |
Actividad Muscular
Para los
corredores habitualmente calzados, el mayor desafío en el cambio a la pisada de
antepié puede ser la actividad creciente de los gastrocnemios durante la fase
de apoyo. Basado en señales electromiográficas (9, 11, 12), los gastrocnemios
muestran una actividad significativamente mayor de antepié que de retropié
tanto en fases de preactivación como de apoyo. Considerando los resultados
observados, es necesario asesorar a los corredores para que realicen un
adecuado entrenamiento de los gastrocnemios para proporcionar una amortiguación
adecuada. Sin embargo, un entrenamiento excesivo podría provocar una elevada
solicitación de esta musculatura incrementando el riesgo de sufrir lesiones en
el tendón de Aquiles (13).
Actividad muscular |
Lesiones
La principal
cuestión en la mente de corredores, entrenadores y fisioterapeutas es si la
carrera descalza tiene algún efecto sobre el ratio de lesiones. Se han
especulado ampliamente los efectos positivos de la carrera descalza, pero
existe un debate en curso sobre las ventajas y peligros potenciales de la
carrera descalza y la adaptación de una técnica de correr descalzo. La
interpretación de este tipo de estudios comparando correr descalzo con correr
con calzado moderno es que las cargas son menores en determinadas zonas, pero
mayores en otras. Por ejemplo, Shih et al. (11) mostraron que la carga en la
rodilla era menor corriendo descalzo, pero la del tobillo era mayor. Mientras
que Thompson et al. (14) mostraron que el impacto de talón se reducía corriendo
descalzo y Olin et al.(9) indicaron que la carga tibial era mayor en el grupo
de corredores descalzos. Esto significa que la carga es trasladada de un sitio
a otro, no existiendo un beneficio sistemático de uno sobre el otro. Esto puede
tener beneficios específicos individuales, no extrapolables a todo el mundo.
Una mayor carga en un tipo de tejido podría incrementar el riesgo de lesión en algunos
individuos, pero no en otros.
Pacientes con
dolor de rodilla se beneficiarían más de un estilo que otro debido a las
cargas. Si los corredores calzados manifiestan de un aumento de los síntomas en
o alrededor de la rodilla, se debe considerar cambiar su pisada a un patrón de
mediados de la parte anterior del pie o incluso intentar la carrera descalza.
Por el contrario, la carrera descalza tiende a aumentar la carga de impacto
alrededor de la parte inferior de la pierna y el tobillo, lo que aumenta el
riesgo de lesiones en esta región anatómica.
En este
escenario, se debe aconsejar al corredor a cambiar a un patrón de retropié o
incluso a probar diferentes calzados. Por último, la transición a la carrera
descalza desde la calzada debe proceder con precaución para evitar lesiones.
Lesión de rodillas |
Conclusión
La carrera
descalza puede modificar parámetros biomecánicos de la carrera en comparación
con la carrera calzada; siendo los más destacables: la cadencia, la tasa de
carga, la absorción de energía, el ROM del tobillo en la fase de apoyo y la
actividad muscular de los gastrocnemios.Posiblemente, el
factor más relevante en las modificaciones biomecánicas que se observan en la
carrera descalza sea el tipo de pisada, que se realiza normalmente con antepié.
Antepié |
Retropié |
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